Almuñecar. Los cines de verano

Las noches las reservo para el cine. La suave brisa que se levanta mezclada con el olor de los jazmines que cuelgan de las paredes y los don pedros de colores, el cielo cuajado de estrellas por techo, y enfrente la pantalla invitándome a la aventura. A veces no se hacia donde mirar, cuando pongo mis ojos en el cielo, me quedo allí como si la película fuera otra. Cuando un ligero golpe de aire me trae el olor de las flores, cierro los ojos y la película entra por todos mis sentidos. Hay muchas formas de ver una película, pero ésta es la que mas me gusta...